Se trata de un pilote con una cabeza especial que no saca las tierras durante la perforación, sino que la desplaza horizontalmente. Una vez alcanzada la profundidad prevista, se hormigona a presión por el eje de la barrena. En la extracción de la misma, ésta sigue girando, presionando y desplazando las tierras en el ascenso con unas hélices puestas por encima del cilindro en sentido contrario.
Es un pilote apropiado en terrenos blandos en los que se valora una mejora del terreno circundante al pilote.